ALAS DE PAPEL




“Alas de papel” es el nombre de la primera película producida en Sucre. El filme tuvo un éxito inusitado.
La película fue estrenada el 15 de septiembre del año 2005, en el marco del XII Festival Internacional de la Cultura, y desde entonces en horario de tanda la sala del Cine Universal siempre estuvo llena de espectadores que, atrapados por un interés progresivo, siguieron de principio a fin la historia contada por el director y guionista Fernando Suárez Saavedra, quien estudió cine en Cuba, hace 18 años.
“Sigo contando historias, pero ahora con imágenes”, explicó Suárez Saavedra, quien es conocido por ser autor de libros de cuentos y novelas.
La motivación inicial “seguir contando historias pero con imágenes” resultó exitosa en su caso, pues “Alas de papel” es una historia interesante que se refiere a gran parte de los problemas de nuestro país, con un argumento sorpresivo y capaz de mantener el interés de los espectadores con temas que son conocidos por la mayoría de los bolivianos.
En un estilo realista y crudo, la película recorre Uyuni, Potosí y Sucre. En estos escenarios, que muestran los atractivos turísticos, la vida cotidiana y la idiosincrasia regional, se teje una trama en la que la desintegración familiar, la violencia, la pobreza, la corrupción, la marginalidad, la falta de trabajo, la drogadicción y la delincuencia marcan la vida de distintos personajes, cuyos destinos –aunque en algunos casos paralelos– están imbricados en una sola historia.
Suárez devela circunstancias y actitudes que –aunque son por demás conocidas– generalmente están resguardadas por el silencio y la hipocresía. Muestra uno de los rostros más duros de Sucre: la vida de los niños de la calle. También descubre la faceta sórdida de la ciudad: burdeles, cantinas, calles oscuras y tortuosas. Y otra faceta más: la doble vida que llevan algunas personas con poder y dinero generado por la corrupción política.