Por © Cristian Rodríguez-NOTICINE.com
El cineasta boliviano Alejandro Pereyra encontró en qué entretenerse mientras espera que se complete la financiación para rodar "Historia del partir" y rodó en Sucre su precuela, la película "Fuego", que entrañará un nuevo trabajo en su carrera cinematogáfica, y cuya nueva propuesta radica en el dilema de algunas de las decisiones que los adolescentes deben tomar durante esta complicada etapa de su vida.
Tras dirigir "Mirar" y "Luz en la copa", Pereyra vuelve a la gran pantalla con su nuevo trabajo, "Fuego", un proyecto nacido a partir de la interminable espera a la que tuvo que hacer frente con la producción de "Historia del partir", otro de sus proyectos de 2009 que tiene un importante apoyo internacional para su realización, como él mismo afirmó.
En una entrevista concedida a Correo del Sur, el director habló sobre el desarrollo de esta precuela, que relata el rodaje de la ya mencionada "Historia del partir": "La cinta toma como punto de partida el mismo personaje, Norah, y en lugar de narrar el viaje hacia la realización de sus sueños en La Paz, nos cuenta lo que le ocurre en Sucre, desde que sale del colegio hasta que elige una carrera".
Respecto a la temática del film, y sobre todo teniendo en cuenta que está pensado como una precuela, Pereyra aseguró que este largometraje es, hasta ahora, su trabajo con mayor preocupación social incluida en la trama: "Es la película con mayor preocupación social que he hecho, pues esta historia la hemos vivido todos: el momento en que nuestros padres nos preguntaron, "¿y ahora qué vas a estudiar?", o "¿por qué no piensas mejor y eliges una carrera que puedas estudiar aquí?". En todo caso, es una decisión muy conflictiva para la protagonista, y sobre este asunto se tejen los hilos de la película, que aborda el desarrollo de la vocación en una ciudad por demás pequeña, el estatismo de la sociedad que circunda a los jóvenes y la forma en que uno negocia con sus propias aspiraciones por miedo a lo desconocido".
Esta nueva película, rodada en Sucre -Bolivia- durante 20 días, cuenta en su reparto con Philip Broschers y Flavia Durán. Precisamente hacia Flavia fueron sus mayores halagos, ya que la propia actriz atravesó en su vida personal la misma situación que describe la película: "Flavia dio una interpretación sólida y llena de matices, de honda y delicada intimidad al personaje, ya que ella atravesó por la situación que describe la película, así que mucho de lo que se verá ha sido obtenido de forma semidocumental. Además, contiene parte de sus anhelos y obsesiones de su juventud, como irse de su pueblo natal, por lo que va dirigido a muchos jóvenes".
"Ser joven e intuir con fuerza o débilmente hacia dónde nos jala el imán de nuestra vida...; el tema se me presenta maravillosamente variado y pasaría feliz varios años haciendo películas sobre adolescentes. Va dirigida a ellos y espero la reciban, o como dice la famosa dedicatoria: a cuando éramos jóvenes", añadió.
A diferencia de "Luz en la copa", este nuevo proyecto será poco "efectivista" y estará centrado en el desarrollo sutil de los personajes. Además, aseguró que a través de las proyecciones anhela recuperar y profundizar en un futuro el maravilloso flujo continuo, que es como el cine debería ser: "Hasta el momento, he hecho lo que en el momento era posible hacer".
En relación a su visión del cine boliviano, su calificación es muy positiva, pues piensa que "hay herramientas necesarias para que las generaciones actuales logren nuevas propuestas con su talento y creatividad".
Por el momento se desconoce la fecha de estreno de "Fuego", pero este próximo 20 de abril -como parte del Ciclo de Cine Boliviano del Cine Club en Vida y Muerte- se proyectará "Luz en la copa" en el Instituto Cultural Boliviano Alemán (ICBA).
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