"Kandire: Tierra sin mal" lo nuevo de Juan Carlos Valdivia



Sinopsis

ANDRÉS, un cineasta boliviano, con pinta de extranjero, quiere hacer una película sobre el mundo Guaraní. Tiene un fragmento de película de 1910 del explorador sueco Erland Nordenskiöld guaraníes salvajes, con plumas y taparrabos, viviendo en un paraíso primitivo. Andrés quiere encontrar el lugar donde se filmó.

YARI, es parte de una comitiva guaraní que vino a La Paz para realizar trámites en el laberinto del nuevo Estado Plurinacional controlado por Aymaras de tierras altas. Es así que visita a Andrés y deciden viajar juntos para investigar y encontrar el lugar donde se filmó la película del sueco.

Yari es un personaje encantador, astuto, y respetado por todos. Viajan en la 4x4 de Andrés, discutiendo sobre sus diferentes mundos y forjando una amistad a medida que visitan distintos lugares. Bajando de los fríos Andes al caluroso bosque seco del Chaco, el coche de Andrés sirve de transporte público – Yari invita a todos a subirse. En un pueblo donde el tiempo se quedó atrapado, Andrés ve como los indios se agarran a golpes con sus patrones porque no los dejan participar de la fiesta. En Tentayapi, los guaraníes viven en aislamiento por decisión propia, manteniendo los usos y costumbres de hace cien años. Yari se molesta porque se da cuenta que Andrés balbucea el guaraní y por lo tanto entiende lo que dicen y – lo que ha dicho de él creyendo que él no entendía.

De nuevo en el camino, la 4x4 se estropea y son rescatados por otro hacendado que invita a Andrés a su casa y a Yari lo manda con los peones. Esto causa un conflicto temporal, pero sirve también para afianzar la relación. Al salir, Andrés se rehúsa a seguir llevando carga y el Yari se baja y lo deja. En el campo de batalla de Kuruyuki, Andrés se encuentra con unos jóvenes cineastas indígenas que le proyectan sobre la pared de la iglesia fragmentos de una película sobre la masacre de 1892. Andrés siente cada vez más que su película es infilmable. Andrés se reencuentra con Yari en el siguiente pueblo y continúan camino. Pero en el trayecto, Andrés se enferma. Yari lo lleva con el chamán, que se rehúsa a curar lo por ser blanco. Yari termina haciendo de chaman para curar a su amigo. Al día siguiente piden permiso a los Iyas (espíritus) para entrar a pescar y cazar en el bosque. Estamos en lo profundo del mundo Guaraní -- dunas de arena, pantanos, bosques impenetrables. Aquí se encuentran a un grupo de Ayoreos. Son lo más cercano a la imagen de la película antigua. Ellos llevan a Juan y Yari hasta la frontera paraguaya, donde viven los hombres no contactados, para llevarles una señal de sus hermanos los están cuidando. Son gente que huye del mundo y es mejor dejarlos así.

Confrontado por las experiencias del viaje, las contradicciones humanas, las falsas expectativas y las miradas adversas, Andrés ha sentido la discriminación reversa por ser blanco. Sin embargo, ha tenido momentos de amistad y entendimiento profundos. Para esto, ya sabe que la película es una utopía. Lo interesante es lo que les ha ocurrido durante el viaje donde se han prestado los ojos.