Friday, August 01, 2008

ENTREVISTA A LA TALENTOSA ACTRIZ BOLIVIANA,CLAUDIA CORONEL








Claudia Coronel, una carrera en ascenso en el cine boliviano


Martes, 01.01.2008



Desde las obras infantiles que protagonizó en colegio hasta el teatro profesional, ya en su juventud, la certeza de que sería actriz la acompañó incluso cuando intentó seguir otra carrera para satisfacer a sus padres. Hoy, dedicada a la actuación y con alrededor de una veintena de obras teatrales en su haber, Claudia Coronel viene construyendo una carrera de las más interesantes en el medio artístico boliviano, destacándose tanto sobre las tablas como en la pantalla grande.



En cine, han sido cuatro sus participaciones en largometrajes nacionales. Los destaques quedan por cuenta de El Atraco, de Paolo Agazzi, cinta en que actuó junto al peruano Salvador del Solar; y Esito Sería, de Julia Vargas-Weise, en la que hizo una suerte de par romántico con el argentino José Cobrana. Asimismo, estuvo en diversos cortometrajes, como "Matadores, Mataderos y Matarifes", "Elefantas" y "Manual de la Perfecta Concepción", entre otros.



Galardonada con el premio a la mejor actuación femenina en el último festival Peter Travesí, Claudia habla sobre su vocación, su incursión en el cine y revela algunos entretelones de su profesión. De risa fácil y una franqueza que a ratos desconcierta, la actriz no se exime de hacer críticas a los filmes en los que participó, aunque reconoce las dificultades inherentes a la actividad cinematográfica —y artística en general— en el país.



Entrevista I Claudia Coronel, actriz

"Quiero ser reconocida en mi propio país"

ALDEA CULTURAL (AC): Recibiste un premio en la última edición del Premio Nacional de Teatro Peter Travesí, por la obra "Los Rústicos". Cuéntanos un poco sobre esa obra y tu personaje.
Claudia Coronel (CC): Resulta que antes de que yo hiciera "Los Rústicos", estaba en un musical en el papel protagónico, luego de unas semanas la crítica opinó sobre mi trabajo en forma buena. Posteriormente, la Sra. Maritza Wilde fue quien me llamó y me ofreció el personaje de Margarita en la obra. Te cuento esto antes porque fue de esa manera que conocí a la Sra. Maritza Wilde. La obra es italiana, del autor Carlos Goldoni; por cierto, soy muy apasionada por obras italianas... y, bueno, se me dio la oportunidad. Mi personaje es Margarita, una mujer de aproximadamente unos 26 años de edad, quien se casa con un mercader por intereses económicos, aceptando ser madrastra de la hija de Lunardo, es así como se llama uno de los personajes del "Los Rústicos". Esta comedia me permitió explayarme como una verdadera italiana, en la forma de hablar, el acento, la agresividad del cuerpo al caminar, etc. En realidad los rústicos son aquellos hombres de la antigua época de 1700 y algo, más o menos, quienes se casaban para tener una esposa de sirvienta y encerrarla en sus propiedades. Las mujeres que son parte de esta comedia tratan de hacer que las cosas cambien en una forma inteligente. Dentro de la obra hay un romance entre dos muchachos y las familias pretenden casarlos. Mira, me pasaría contándote toda la obra, verdaderamente es un comedia divertidísima. Llegando a Cochabamba nos presentamos y el jurado calificador me dio el premio a la mejor actriz principal. Yo contentísima.


AC: ¿Tienes idea del número de obras en las que actuaste, aproximadamente?
CC: Yo hago teatro desde los 8 años de edad. Debe ser aproximadamente unas 18 a 20 obras, desde colegio.


AC: ¿Cómo te acercaste a la actividad teatral?
CC: Es chistoso, te cuento... Yo tenía 4 años y había dos canales de televisión, el 7 y el 13, Boliviana y Universitaria. En uno de esos canales pasaban la telenovela argentina "Rosa de Lejos", no sé si tú la recuerdas; a esa edad, me encantaba la novela y le decía a mi mamá que quería entrar al televisor. Hasta los 5, 6, 7 añitos, yo me miraba mucho al espejo, pero no en forma de coquetear, sino de hacer gestos, (risas). Mi madre muchas veces decía que estaba loca (risas). Mi forma de interpretar papeles era muy interesante. Me vestía de todo y con toda la ropa de mamá y así en el colegio me dieron la oportunidad de hacer teatro a los 8 años en un sketch cómico, luego obras de teatro, haciéndome más popular en el colegio. Saliendo bachiler, quise ser actriz por completo, pero las opiniones de mis padres eran muy distintas y tuve que entrar a la universidad a estudiar cualquier cosa.


AC: ¿Economía?
CC: Sí, pues. ¿Qué te parece? Un verdadero desastre (risas).


AC: Obviamente no te quedaste mucho tiempo ahí...
CC: Ni llorando. De ocultas estudié teatro en la escuela (risas).


AC: Y luego, ¿cuándo asumiste que eras una actriz y dejaste todo lo demás a un lado?
CC: Mira que no me animaba a vivir del arte todavía. Por tanto no dejé todo tan a un lado. Siempre he trabajado de todo un poco. Hasta trabajé en una tornería contando fierros. Es muy difícil vivir del arte en el medio boliviano. El público no invierte en ti.


AC: En algún momento, ¿pensaste en abandonar la actividad artística o emigrar a otro país por causa de esa dificultad?
CC: Sí, en algún momento quise hacerlo. Pero tengo un maestro que me dijo algo muy importante: "Claudia, triunfa en tu casa, así serás bien recibida en otras casas". Muchos artistas se van para probar suerte, pero mientras tanto están siendo maltratados. Siempre pensé en lograr ser reconocida en mi propio país y que mi público me acepte, logrando eso recién podría quizás ser solicitada en producciones extranjeras.


AC: Un medio para hacerse conocer en diversas partes del país y del exterior es el cine. Desde Alma y el Viaje al Mar, tu labor en cine y video ha sido relativamente intensa, si consideramos que Bolivia no tiene una producción muy constante. ¿Cómo tomas tu participación en cuatro largometrajes nacionales en los últimos años?
CC: Pobre, verdaderamente pobre (risas).


AC: ¿Por qué?
CC: Son sólo cuatro.


AC: Pero ése es un número alto (aunque suene raro) para el cine boliviano.
CC: Siento que tengo potencial para hacer mucho más...


AC: No hay muchas actrices bolivianas con cuatro películas en el currículum. Es triste, pero es así...
CC: Pero las oportunidades no las dan así nomás. Prefieren invertir en actores reconocidos, como en El Atraco, por ejemplo. Dos peruanos capos, no lo niego, pero peruanos al fin, y no bolivianos. En American Visa, Kate del Castillo hace de beniana... por favor... Tenemos capaces actrices benianas, pero prefieren mexicanas benianas (risas).



AC: Ya que hablaste de El Atraco, me gustaría que nos comentaras un poco sobre tu participación en esa cinta.
CC: Para empezar, participé en el casting muy tarde, tan tarde que ya casi todos los papeles entre reparto y extras estaban dados. Pero pareciera que el papel de Irma estaba destinado para mí. Sucedió así: yo estaba con unos kilos demás y solicitaban una buenona, si vale el término. La encargada de casting me dijo: "Hubiera querido que vengas antes pues el papel de la esposa del buen policía podrías haberlo interpretado tú. En fin, tenemos el papel de Irma, que es una prostituta. Lo tomas o lo dejas". ¿Qué crees? Lo tomé. Y así llegué a la pantalla gigante con Irma.


AC: En tu caso, ¿cómo fue el proceso de selección para Alma... y American Visa?
CC: Pasa lo siguente. Diego Torres, que es el director de esta peli, buscó mucho a la actriz protagonista, hasta hice yo el casting para el protagónico, pero pero no se me tomó en cuenta. Buscaron tanto que la encontraron, si no me equivoco, en la calle. Me dolió mucho que se tomara en cuenta a una persona sólo por sus rasgos físicos y no por su capacidad actoral. Me ofrecieron un papel de extra y tomé la oportunidad que me dieron.



AC: Luego, en American Visa, tu participación fue un poco mayor.

CC: Ni tanto. Considero que fue un extra con algunos diálogos.



AC: Pero eso ya no sería un extra... Hablemos entonces de Esito Sería, tu primer protagónico en pantalla.

CC: Por favor.



AC: ¿Cómo llegaste a esa película? ¿Participaste de algún casting o fue por invitación?

CC: No, no hice un casting. Julia Vargas-Weise (la directora) me llamó por indicación de Milton Guzmán, el director de fotografía de la película. Ella no me conocía, pero decidió llamarme y apostar por mi trabajo.



AC: Por las críticas que se hicieron, no la defraudaste...

CC: No me fue tan bien que digamos.



AC: Eres muy exigente contigo misma...

CC: Primero. Pasa que Carmen, que es el papel que interpreto, que a mi parecer no es tan protagónico como los otros —creo que tengo como 5 a 6 escenas máximo (nota de AC: son 15 escenas en total)—, y la verdad eso para mi no es protagónico. En lo poco que se me dio para actuar traté de hacerlo lo mejor posible.


AC: Dentro de los roles femeninos, sin duda el tuyo fue el protagónico, seguido del de María Peredo.
CC: ¿Sin duda? Yo creo que María Peredo es la protagonista. Yo tal vez fui una de reparto y ya.


AC: Te desafío a que te acuerdes de tres papeles buenos para actrices bolivianas en nuestro cine.
CC: (Risas)


AC: ¿No ve?
CC: Ya, ya, ya... Bueno.


AC: La cinta tuvo críticas disímiles. A algunos les gustó mucho, a otros no. ¿Cómo evalúas la película y la experiencia de haber trabajado en ella?
CC: La oportunidad siempre la voy a agradecer. La peli no es cómo yo la esperaba, sinceramente; salió oscura y con problemas de sonido. Me dolió muchísimo no estar en la cartelera que colocaron en aquí en La Paz. Nombraron solamente a José Cobrana, María Peredo y Pablo Aguilar. Yo ni aparecí. El rodaje tuvo sus dificultades, como en todas las producciones. Y una vez que estamos en la pantalla, la película se corta como cuatro veces. ¿Qué te puedo decir? ¿Paciencia? O qué...


AC: Es que hacer cine en Bolivia continúa siendo una tarea titánica.
CC: Verdaderamente. Y justo en mi debut (risas)...


AC: En el ámbito actoral, ¿qué fue lo más difícil que te tocó hacer?
CC: El desnudo en El Atraco. También entre lo más difícil estuvo mantener la concentración en medio de la gente indisciplinada.



AC: En cuanto a tu escena en El Atraco, hiciste una parecida en Esito Sería. ¿Por qué te complicó particularmente la primera?
CC: El desnudo me lo dijeron después. Se suponía que yo ya era Irma y ya tenía claro las escenas, pero luego me preguntaron si podría hacer un desnudo sólo del torso. Me dieron como 10 minutos para tomar la decisión.


AC: Quedaste contra la pared...
CC: (Risas) Ni tanto. Sólo me preguntaron, que aceptara o no era una decisión mía. No había ningún problema si decía no. Pero quise hacerlo por quitarme el tabú.


AC: Para Esito Sería, entonces, ya estabas más tranquila...
CC: Sí, ya un poco más tranquis, además que el protagonista me dio la confianza. En el caso de Salvador del Solar (que actúa junto a ella en El Atraco), sólo nos pusimos de acuerdo y listo... el director dijo '¡Acción!'.


AC: En todo caso, supe que José Cobrana se comió una uña por ahí.
CC: (Risas) Sí, es verdad. Fue tan gracioso... El set donde se desarrollaba la escena era en Cochabamba. Con tanto calor y las luces encendidas, peor. Entonces una de mis uñas se salió y se pegó en mi cuello. José Cobrana, entre los besos y abrazos, terminó tragándose una uña. Y de repente se dijo '¡Corte!', mientras José tosía y tosía.


AC: Supongo que eso sirvió también para distender el ambiente.
CC: Sí, verdad, luego todo salió más fluido.


AC: ¿Y qué fue lo más divertido que hiciste en la pantalla grande?
CC: Lo más divertido fue mi actuación en la entrada del Carnaval en Esito Sería. No sabes cómo fue eso, increíble.


AC: Sí, las escenas de baile están bien logradas. ¿Habías bailado esos ritmos antes o tuviste que aprenderlos para la película?
CC: Los ritmos los sé por ser boliviana, y sí, bailé muchas veces en horas cívicas de colegio. Me pusieron una maestra de morenada en la peli, para coordinar los pasos.


AC: Y para 2008, ¿qué se viene?
CC: Muy pronto estrenaremos una obra germano-boliviana para el Fitaz (Festival Internacional de Teatro de La Paz, a desarrollarse en abril de este año).

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