EL CORAZÓN DE JESUS




Marcos Loayza nos adentra en ‘El corazón de Jesús’
Agosto 9/2005

Una de las agradables sorpresas del Festival ElCine de Lima ha sido la cinta boliviana ‘El corazón de Jesús’, la misma que ha hecho posible que su realizador, Marcos Loayza, esté durante unos días entre nosotros.

Peru.com: Una película anterior tuya se llamó ‘Cuestión de fe’, ahora vienes con ‘El corazón de Jesús’. ¿Existe algún tipo de fijación religiosa al hacer tus cintas?
No, pero los nombres de mis películas tratan de rescatar la profunda influencia religiosa de nuestros pueblos, de las cuales no quiero estar alejado.

Peru.com: El personaje principal, Jesús, parece en un viaje de redención frente a una sociedad que le da la espalda...
Lo que hace entrañable a Jesús es que no se trata de un superhéroe o todo poderoso, por eso es fácil conectarse con él y su intención de hacerle contra, con malas artes, a un sistema abusivo.

Peru.com: ¿Era necesaria la presencia de un trovador para que narre la historia?
Yo lo vi necesario pues es el personaje externo que permite tener una visión más amplia de los momentos por los que pasa Jesús.

Peru.com: Pero al final matas al trovador...
Fue una especie de sacrificio. Lo que busqué expresar es que la muerte es algo natural y tenía que estar presente en mi película.

Peru.com:¿Hubiera sido difícil para usted tener que matar a Jesús?
Sí, por eso opté por poner la lápida del trovador al final del film pues entendí que era la mejor manera de salvar a Jesús. Matarlo hubiera significado la derrota de un hombre común frente al sistema opresor y no es lo que deseaba. Por el contrario, él resucita, sale victorioso, se burla de quienes lo quisieron poner contra la pared.

Peru.com: ‘El corazón de Jesús’ es una coproducción con Alemania. ¿No tuvo que ceder en ningún aspecto de la película?
No porque si esa gente deseaba trabajar conmigo era porque le gustaba lo que hacía. En mi caso tengo total libertad de hacer lo que creo, algo que sé que sería distinto si trabajara con un estudio por ejemplo. Hay directores que se quejan cuando les imponen ideas cuando deben ser concientes que esos son los riesgos de trabajar para alguien con el poder de un estudio o una productora.